El albergue de Almendra

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Acogida en Almendra del Pan

El Camino Zamorano-Portugués, una de las rutas de peregrinación que recorren los peregrinos en la provincia de Zamora, nunca ha sido uno de los caminos más transitados, debido principalmente a la falta de infraestructuras que ofrecía a quienes se adentraban por el. Desde Zamora, el peregrino no contaba con ningún lugar donde poder dar por finalizada su jornada hasta llegar a Fonfría, una distancia que resultaba excesivamente larga para cualquiera y sobre todo teniendo en cuenta que era la primera etapa de ese camino. Siendo conscientes de este problema, la Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago, se propuso rehabilitar una casa parroquial que se encontraba en un estado deplorable, en la que poder dar acogida a los peregrinos que eligieran este camino. Han sido varios años de un trabajo importante, para poder ir acondicionando las instalaciones de esta casa semiabandonada, pero el resultado, pronto lo van a poder disfrutar los peregrinos que se decidan a recorrer este camino. Se encuentra a 18 km de Zamora, una distancia muy adecuada para aquellos que comienzan a caminar en la capital, para que les sirva de rodaje y poder afrontar las distancias más largas que más adelante van a encontrarse en su camino. La acogida en Almendra del Pan será al estilo tradicional, como viene haciendo la asociación AZACS, en todos los albergues que está gestionando. Dispondrá de dos cuartos para los peregrinos donde se podrá coger a 14 personas, un baño y una ducha y un patio en el que poder compartir las vivencias de la jornada con los demás peregrinos. Se ofrecerá a los que lleguen, una acogida tradicional compartiendo con los peregrinos la cena y desayuno comunitarios a cambio de un donativo para su mantenimiento. La rehabilitación de esta casa ha sido posible gracias a las aportaciones de numerosos peregrinos y asociaciones de todo el mundo, que acudieron a la llamada que se les hizo para poder ponerla en funcionamiento. Cerca del albergue se encuentra el embalse de Ricobayo, un lugar al que los peregrinos pueden desplazarse en los días de verano incluso darse un baño en sus aguas. La jornada siguiente, el camino les va a llevar hasta Campillo, donde podrán disfrutar de una de las iglesias visigóticas que se conservan en la actualidad, San Pedro de la Nave, que se encuentra en un perfecto estado de conservación. Sin duda este punto de acogida va a dinamizar a este camino, que hasta ahora siempre ha sido dejado por los peregrinos por las pocas infraestructuras que le ofrecía.